Los padres se llevan una sorpresa inesperada al nacer
Por muy diverso que se haya vuelto el mundo, todavía hay algunas familias que sorprenden a quienes las rodean por su aspecto. La vida de Rachel y Aaron Halbert dio un giro inesperado cuando Rachel dio a luz. La historia de Rachel y Aaron demuestra que, aunque puede ser difícil, también merece la pena, sobre todo con una historia tan extraordinaria como la suya
Aaron creció en Honduras
Aaron no era ajeno a la diversidad. Destacaba mucho como niño misionero evangélico en Honduras debido a su aspecto rubio y de ojos azules. Sin embargo, crecer en ese entorno le enseñó que la gente puede parecer diferente, pero en el fondo todos somos iguales.

A menudo hace falta crecer en un barrio o ciudad diversa para abrir la mente y reconocer que no todos somos tan diferentes como nos hacen creer.